COMIENDO LOS OJOS
Tu madre es muy divertida
me parece muy graciosa.
Recuerdo aquel viaje
aquella voz jocosa
mientras sangraba tu padre
mientras terminaban las moscas
con ese enorme trozo de carne muerta
que era ahora en la boca de tu madre gozosa.
Colgado el ombligo de tu padre llorando
de la boca de tu madre sabrosa
de la sangre derramada sangrando
derramada de la su mirada atormentada…
nerviosa
de la mirada de las moscas
de la tu madre mirada
de comiendo los ojos
de lamiendo la sangre antigua
de la sangre divina
de la sangre seca entraña
de tu padre amor
Dios qué ganas…
LOS PECHOS DE TU MADRE
Era una golfa tu madre
le encantaban las rayas
vestir de domingo a diario
poner música en la playa
a cualquier hora de la mañana
desnudarse para los vecinos
y gritar por mitad de la luna
mientras la juventud asombrada
encantada por la ventana
a la tu madre mirando canalla
de que se alisaba el pelo
de que se alisaba la mirada
de que se enjabonaba la cara
de que ponía perdido el piso
que de agua y espuma afrutada.
¡Qué lindos pechos los de tu madre!
Olían a Dios
y es que
perdona amor
pero no los esperaba.
LOS PEINADOS DE TU MADRE
Procuré no alcanzarle el peinado
no atinar con los botones
no correr la pintura de labios por todo su cuerpo.
Era tan inolvidable el recuerdo
que necesitaba repetirlo a diario
repetir y multiplicar el recuerdo
para multiplicar las horas
y multiplicarme a mí mismo
oh mi amada.
Pero soy un ser tan despreciable.
Y quizá tu madre también.
TU LENGUA EN MI VENTANA
Morderte la boca
nunca dejó de ser un deseo para mí oh amor.
Sabe a aquellas bebidas raras
aquellos discos tan antiguos
que regalaste un día a tu hija.
Un día…
ARRANCAR PÁJAROS DEL CIELO
Y no me olvidaré jamás
de la fijación tuya
por arrancar pájaros del cielo
aquellos pájaros fritos
que obsequiabas a tu padre
con tanto amor.
Qué devoción la tuya
madrugar para matar
aquellas pequeñas almitas
robar su vuelo canalla
para engordarlas luego en aceite hirviendo
y engordar más tarde a tu padre
con aquellos pájaros muertos, oh baby,
mientras yo acariciaba a tu madre
levitando en la humedad de un nuevo amanecer, oh baby,
mientras tu padre calentaba el aceite.
MOJADA LA ORILLA
En la playa callada
tu madre canalla y yo
en mitad del pecado
en mitad del vino
se suponía
mojada la orilla
que nos castigábamos
a la luz de la farola
a la luz de los verdiales.
Y yo hacía por iluminarte amor,
pero ya era de día.
LA LUZ DE TU MADRE
Tu madre me ilumina con sus pechos
todas las pasiones.
Como ballena recién nacida
en brazos de tu madre
es algo así como cuando tu padre grita gol
o cuando se enfada por alguna tontería cotidiana.
Y yo mientras
acaricio el pecho de tu madre
en esa cama de matrimonio tan absurda
y me lo coloco en la boca en silencio
y me hago el muerto
y me enjuago de leche la cara…