Ya está publicado el libro “Esperanza Coronada de Málaga en Roma”, una edición que recoge en palabras e imágenes la huella de una procesión irrepetible.
He tenido el privilegio de participar en esta obra colectiva, compartiendo cómo nació la marcha “Peregrinos de Esperanza”, compuesta para aquella noche inolvidable ante el Coliseo.
Un testimonio que suma emoción al recuerdo.
Un reencuentro de los que reconfortan.
Qué regalo compartir risas, confidencias y cariño con dos personas tan admiradas como queridas: Berna Perles y Arturo Díez Boscovich.
La música, los años y la vida nos han ido cruzando en mil formas, pero siempre es un placer volver a encontrarnos así, sin más pretensión que disfrutar de lo simple y verdadero.
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Hace más de 30 años, cuando no existían ni Internet, ni redes sociales, ni algoritmos. Cuando la música se compartía de forma directa, en vivo, sin filtros. Solo emoción, solo verdad.
Con apenas 18 años, compuse la letra y la música de esta malagueña de fiesta. La interpretó una joven Anita, que aún no era Pasión Vega, pero ya lo llevaba todo dentro. Aquel verano de 1994, los dos, con la misma edad y una misma ilusión, recibimos el Primer Premio en el X Certamen de Malagueñas de Fiesta del Ayuntamiento de Málaga.
La actuación tuvo lugar en el Parque del Oeste, un escenario que, visto hoy, cobra el valor de los comienzos: sencillo, luminoso, inolvidable.
Este vídeo recoge ese instante de juventud, entrega y música en estado puro. Volver a él es asomarse a la raíz de muchas cosas.
📍 Letra y música: Miguel Pérez
🎤 Voz: Pasión Vega
🏆 Primer Premio – X Certamen de Malagueñas de Fiesta del Ayuntamiento de Málaga (1994)
📍 Actuación: Parque del Oeste de Málaga
🎬 Puedes ver el vídeo completo aquí:
Gracias por seguir acompañándome también ahora, tantos años después.
Queridos amigos,
Durante los próximos meses haré una pausa en la publicación de nuevas obras para piano para concentrarme plenamente en una creación muy especial: mi primera sinfonía, una obra que lleva tiempo gestándose en lo más profundo de mí y que he titulado “Inmarcesible”.
Escogí ese nombre porque condensa, con una sola palabra, todo lo que esta obra significa para mí. Inmarcesible es aquello que no se marchita, que permanece. Y eso es, precisamente, lo que he querido preservar al escribirla: las emociones que sobreviven al tiempo, lo que no se desvanece a pesar de las pérdidas, lo que sigue vivo incluso cuando uno cree haberlo dejado atrás.
Esta sinfonía es un testimonio íntimo de eso que no muere, y que encuentra su forma final en la música.
Durante esta etapa, estaré menos presente en el frente creativo de nuevas publicaciones. Pero eso no significa desaparición. Al contrario: seguiré compartiendo materiales visuales que acompañen y completen el universo de mis obras ya publicadas, con piezas cuidadosamente editadas que alternarán entre formatos breves y versiones completas. Fragmentos, destellos, atmósferas: una forma de dar a cada obra el cierre visual que merece, mientras mi atención entera se vuelca en lo sinfónico.
Este paréntesis es, en realidad, el comienzo de una nueva etapa. Una en la que el lenguaje orquestal ocupará el centro, en la que mi escritura se expandirá hacia espacios más amplios, más profundos, más arriesgados. Una etapa que me exige silencio externo para poder escuchar lo que dentro quiere decirse con verdad.
Gracias por estar ahí, por acompañar este camino que ahora cambia de forma, pero no de fondo.
Nos reencontraremos pronto, cuando la sinfonía esté lista para ser compartida.
Y será, lo prometo, algo que no se marchita.
Miguel Pérez
Según datos verificados por Muso.AI (junio de 2025), el compositor Miguel Pérez acumula más de 27 millones de reproducciones globales, situándose en el 2% de los autores más activos del panorama internacional, con 200 créditos oficiales publicados.
Su catálogo incluye obras seleccionadas por plataformas como Spotify (Peaceful Piano) y distribuidas por Amazon Music, Apple Music, entre otras. El perfil profesional verificado puede consultarse en muso.ai
Una nueva luz se enciende.
No para brillar… sino para enfocar.
Spotlight es una obra para piano íntima y contenida, compuesta desde la serenidad.
No necesita elevar la voz: basta con señalar, con detener el tiempo justo un instante para que todo lo demás encuentre su sitio.
Es una pieza que no se impone, pero permanece. Que no deslumbra, pero guía.
Una pausa que, sin decirlo, revela el centro.
Ya está disponible en todas las plataformas.
Y, como siempre, gracias por escuchar.
Miguel Pérez 