El verano más complicado de mi vida

No lo sabéis, pero este verano ha sido más complicado de lo habitual. Ahora que acaba y parece que veo la luz, os lo cuento. Acabé el curso y comencé mis vacaciones con unas arritmias y taquicardias sin origen, que a día de hoy ya sé de dónde vienen y que pienso controlar cuidando mi salud más que nunca. Posteriormente, mi padre tuvo una importante intervención quirúrgica de la que aún se recupera satisfactoriamente, pero que nos dio un susto a todos. Y para rematar el verano, una de mis sobrinas perdió los dos hijos que esperaba. Yo diría que ha sido el verano más complicado de toda mi vida porque, además, tuve que alejarme de una de las personas más especiales que he conocido. Como dice la letra de una canción de un buen amigo mío, a veces quererse no es suficiente. Entretanto, escribí el encargo de una marcha procesional para el Jubileo 2025, “Peregrinos de Esperanza”, que se estrenará en Roma el próximo mes de mayo, donde procesionará la Esperanza de Málaga, y en cuya partitura incluyo alguna sorpresa que aún no puedo desvelar. También escribí una marcha para mi querido amigo Antonio Banderas, titulada “Rosario de Lágrimas”, y que sobra decir a quién va dedicada. Siento estar algo ausente. Todo pasará. Gracias a todos y todas por estar. Se os quiere.